domingo, 18 de octubre de 2009

Morir con ella.

Hipotecando mis sueños
por tus besos;
y en ninguno de ellos faltas.
La pesadilla es el despertar
cada mañana y comprobar,
tu ausencia en mi cama,
entre sedas blancas
y luces brillosas.
Cada noche como hada
reboloteas en mis fantasias,
y mi agonía aumenta,
al quererte atrapar.
Solo logro otro despertar.
Solo quiero cumplir un deseo,
el próximo sueño contigo,
que sea eterno;
aunque nunca vuelva a despertar.