domingo, 18 de octubre de 2009

El Espejo

El espejo de la vida,
me pasa día a día
la factura impaga
de los excesos.

Los reproches como espinas,
van sangrando viejas heridas.

Y tú,
que yo pensaba en
que todo lo aguantabas.

Mi egoísmo y narcisismo,
lleno el vaso de tu paciencia,
y como cualquier imbécil
recién ahora me doy cuenta.

Se agotó mi crédito.

Ahora después de la última batalla,
me revuelco y lloro,
en los escombros de nuestra cama.

Y ahora que el saldo negativo,
me da en toda la cara.

Es tarde para repetir la frase de mil peleas,
"perdóname Amor,quédate conmigo, por favor".

Ahora que mi fachada se olvido que te amaba,
dejo la mierda que soy,
en el rincón más vacío,
de nuestra casa.