A la cama redonda de la vida
Donde se cae una fulana
Y rápido se sube una dama
Sin respeto con un camino de ida.
A las rayas picaras y maltrechas
Del pijada de viernes y sábado
Que esta ajado y desconchado
Por algunas fantasías caprichosas.
Trasnochado y manoseado el esqueleto
Virgen y perverso todos mis deseos
Torpe y muy audaz en el manejo
De las damas en este sutil ruedo.
De comer y compartir la comida.
Cambian los tiempos y las minas
Decir que decía el prójimo sobre mirar
Y ni hablar de desear otra comida.
La moda no me desmorona a pesar de todo
Busco fulanas, la sopa de dama aun quema
Mi lengua se burla en tu manjar nena
Arropándonos en un hotel de carretera con su lodo.
Que a pesar de la modernidad no hay sabor
Que endulce más que la soledad de dos
Entre las viejas sabanas acartonadas con su tos
Llaves de una habitación música y calor.
Esta noche, dulce muñeca, la modernidad,
No come pero deja comer en esta nuestra mesa.
Exquisito manjar tu ombligo y tu cabellera,
Que se enreda en mis manos carentes de piedad.