miércoles, 16 de abril de 2014

Mateando.

Pasamos a veces por el aro, pero solo para pasar el rato.
Movemos a pulmón molinos, para oxigenar este rastrillo.
Más tarde que temprano, rompemos el contrato por maltrato.
Meternos mano en el bolsillo, debería ser sinónimo de banquillo.
"Si su majestad lo permite."

Es mentira que somos hombres.
Es mentira que somos pobres.
Somos pobres hombres.

Protestamos con gallardía, movidos por la rebeldía.
Masticamos lo indigerible, que vomitan en los atriles.
Murmurando en la abadía, que cocinar en la alcaldía.
Médicos como albañiles, la salud se alumbra con candiles.
"Si su majestad lo permite."

Es mentira que somos libres.
Es mentira que somos felices.
Somos felices libres.

Pero ya nos cansamos, como se cansan los casados.
Mentir que es brisa, el temporal que nos atiza.
Manipular tanto el atestado, no revive al fusilado.
Mentar que es una choriza, le ruboriza y se va a Suiza.
"Si su majestad lo permite."

Mecer tanto la cuna,
...cala mucho y atufa.